El Lagarto de las Peñas
También conocido como el Dragón de las Vegas Bajas, el Lagarto de las Peñas es una criatura mítica que habita en las ásperas y escarpadas zonas rocosas entre Mérida y Badajoz. Se describe como un gigantesco lagarto de varios metros de longitud, con escamas que reflejan el sol en tonos dorados y verdes. A pesar de su tamaño y apariencia temible, esta criatura es extremadamente astuta y, según cuentan, posee una inteligencia fuera de lo común.
Los lugareños aseguran que el Lagarto de las Peñas no solo persigue a quienes cometen injusticias, sino que se encarga de impartir una especie de “justicia divina”. Castiga severamente a aquellos que atentan contra la naturaleza o el bienestar de la comunidad, como los pastores que roban ganado o los agricultores que modifican los límites de las tierras ajenas. En sus incursiones nocturnas, baja a los pueblos cercanos, donde, según los más viejos, se alimenta de aquellos cuya lengua ha sido venenosa, especialmente de las ancianas que se dedican a difundir rumores y chismes.
Aunque su existencia sigue siendo motivo de debate, las historias sobre el Lagarto de las Peñas persisten, dejando una huella de misterio y temor en aquellos que viven cerca de las dehesas.